Arnaldo Palma
ARNALDO PALMA QUINTANA: CIPRÉS
La poesía de Arnaldo Palma emerge de las cosas, como una anunciación, como una aparición, hay una cierta transversalidad erótica que atraviesa su mundo poético, donde el paisaje y la mujer tienen un sitio privilegiado, los recuerdos vagan en las remotas esferas del tiempo y vuelven mansos y fieles un como un perro.
Su poesía tiene también un corte metafísico donde el ser se enfrenta a la nada existencial y la libertad se quema lentamente como un cigarrillos.
MI LIBERTAD
Mi libertad es un cigarrillo
encendido en mis manos
flotando en segundos de humo
entre apariciones celestes
que el río corra
que pasen las ideas
no importa más que el lento
consumo del cigarro.
Entre los dedos la herramienta perfecta
el báculo, la vara mágica
dejarsec llevar hata disolverse
en la arena de un recuerdo
mientras nace la hoja en el árbol
hasta encontrar un cauce
por donde corra la herida
y el tabaco encendido agonice.
La vida es sólo un color más
detrás deñl vidrio de mi ventana.
Mi libertad es un cigarro
y mi voz arrodillada en el silencio
amarrada a la punta del abandono
o la serpiente celeste
que trepa sin descanso
con la música del aire
que sale de mi boca...
y mi libertad encendida
en cenizas queda.
En el poema COSTUMBRES podemos observar lo minimalista y la intimidad de una atmósfera creada con elementos sencillos y cotidianos, una escena de un día cualquiera, que reflota llena de un nuevo aire poético, que le agrega ese tinte mágico que la hace diferente y sin embargo igual a todas las tardes de todos los días, eso es el efecto poético:
“A eso de las siete de la tarde
ya hay niebla
los perros andan olfateando rejas
las noticias aparecen en avances
mientras a los árboles les crecen
pájaros de agua
Se entra la ropa tendida en el patio
se cierran las viejas cortinas
y se encienden las luces pálidas
mientras se prepara la cena
A eso de las siete
se enciende la tele
a casa despierta
la calle se duerme
A eso de las siete de la tarde
ya hay niebla afuera
y sin líneas
la ciudad se pierde.
La poesía de Arnaldo Palma no puede evitar su lado erótico, en el que la mujer se hace beso, caricia, cómplice, amiga, enemiga, en fin, un múltiple repertorio para un navegante enamorado:
NAVEGANTE
“ Profeso la religión de tu falda
marinero en el agua dulce de tu boca
Cruzo cada ola que emerge de tus senos
persiguiendo con mis dedos
gráciles aves marinas
que por tu espalda salen a volar.
Tripulé de peces el horizonte de tus muslos
dejé encrespadas anguilas eléctricas
en tu cuello
escarbé en ti hasta encontrar
el gustoso pescado del navegante
así
cada noche confiado
en mis votos de pregrino carnal
destao tu leve ropa
y me echo de nuevo al mar.
” En las aguas del amor el poeta navega sin malos presagios, se conduce con mano firme en el proceloso mar del deseo. Así lo manifiesta en su poema
INOCENCIA
Tomé su seno virgen
en mi mano casi triste
escuché que su voz
como leña seca se partía
la besé toda
mientras peregrinaba
entre sus quejidos de lluvia
Cuando sintió que le quitaba el vestido
pude ver
que sonreía ...
Su poesía también se hace paisaje, pero sus paisajes, aunque urbanos, tienen algo de metafísico, porque no son la simple descripción anecdótica del viajero, si no la imagen metafórica del destino humano de su soledad y de sus angustias:
LOS CAMINOS
Los caminos van y vienen solos
envejeciendo en el estribo del silencio
A veces, mientras avanzan
les gotean pájaros
(los caminos tienen eso
de no quedarse quietos
en el portón como un perro
Los caminos se amansan solos
al color del tiempo
persiguen hasta las gotas
los piños de nubes
donde bebe el viento
(Los caminos tienen eso
de ser juguetones mientras más viejos )
Los caminos se mueren solos
a la orilla de los cercos
sin quejidos
a la sombra de la noche
se quedan dormidos
(Los caminos tienen eso
de morirse en silencio como un buen amigo
Arnaldo Palma, este poeta del Círculo Literario Aliwen aparece antologado en el libro Poesía Aliwen que fuera publicado en Linares en Mayo de 2002 .
Jaime Gatica Jorquera
Diario "El Heraldo"
24 de mayo de 2003.
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